La humanidad ha avanzado, no debido a que fue sobria, responsable y cauta, sino porque ha sido juguetona, rebelde e inmadura.


"[…] Descubrí que lo que había deseado toda mi vida no era vivir –si se llama vida a lo que otros hacen-, sino expresarme. Que muera hoy o mañana carece de importancia para mí, nunca la ha tenido, pero que ni siquiera hoy, tras años de esfuerzo, no pueda decir lo que pienso y siento…
Eso sí que me preocupa, me irrita."














Me han insultado mucho, pero me han criticado muy poco. Y nunca las confundas.
Un insulto es simplemente alguien tratando de emitir un sonido indicando su sentir. Un perro ladrando.
Una crítica es alguien tratando de ayudarte, diciéndote algo de vos que por gran comodidad preferirías no escuchar.















Qué extraño color el amarillo; a veces siento que me brinda alegría e incomprensión al mismo tiempo. Siempre me quedo paralizada al observar algo amarillo; jamás sé cómo sentirme. El resto de situaciones pueden entenderse tirando de influencias y hábitos de pensamiento. Este color no.















Una encuesta comenzaba con esta pregunta: "¿Qué esperanza pone usted en el amor?" Yo respondí: "Si amo, toda la esperanza. Si no amo, ninguna." Amar me parecía indispensable para la vida, para toda acción, para todo pensamiento, para toda búsqueda. El deseo que le era insupera inseparable, se acompañaba de aproximación, conquista y participación. 
Yo protesto.
Aunque a algunos les resulte difícil de creer, he amado verdaderamente. (...)















Sé que cuando uno ve las cosas desde afuera, cuando uno no se siente complicado en ellas, es muy fácil proclamar qué es lo malo y qué es lo bueno. Pero cuando uno está metido completamente en el problema (y yo he estado muchas veces así), las cosas cambian, la intensidad es otra, aparecen hondas convicciones, inevitables sacrificios y renunciamientos que pueden parecer inexplicables para el que solo observa.